viernes, 11 de junio de 2010

Asistencia a las audiciones

Quisiera poner aquí una reflexión cortita pero que no me puedo callar.
Ayer fui al Centro Cultural a escuchar el penúltimo de los conciertos del ciclo Los Jueves de la Capilla. Eramos unas 17 personas en el público, pero aún así fue mejor que la semana pasada, cuando asistieron seis personas, incluídas las cuatro que tocaban.
Es lamentable, y muy penoso para los que tienen que tocar, que a nadie le interese lo que tienen que ofrecer. No entiendo los motivos por los cuales no asiste ni siquiera una cuarta parte de los 180 alumnos que hay matriculados, ni de sus familiares y amigos, ni del resto de entidades culturales y artísticas de este pueblo. Pero lo que más me preocupa es la falta de asistencia de esos estudiantes de música que se tendrán que subir al escenario la semana que viene, o el mes que viene, o el año que viene. Imagino que a nadie le gusta trabajar tres obras durante todo el año y ensayar duramente con el pianista fuera del horario de clases, para que desde arriba las únicas cabezas que veas sean las de tres de tus profesores, tus padre y tus hermanos, si vienen.
Hacemos música porque nos gusta, pero con ella no sólo nos satisfacemos a nosotros mismos. La música no es como hacer punto, la música es un arte de poder inimaginable. Con ella decimos cosas que no se pueden decir de ninguna otra manera. Los músicos tenemos el don (y a veces el problema)de ver la vida desde un punto de vista diferente, experimentamos de otra manera, sentimos de otra manera, vemos imágenes, emociones, recuerdos, donde únicamente hay sonido. y eso nos hace seres privilegiados.
Privilegiados e inexplicablemente incomprendidos incluso por nuestros iguales.

Ayer tocaron Pedro Rodríguez, Álvaro González y Arturo Domene, el nuevo profe de piano. Tocaron increíble, nadie diría que Álvaro es un estudiante de 3º, aguantó un difícil concierto entero sin sacrificar nada. Y Pedro estuvo grandioso, que además se nos va a Superior saltándose 6º, qué voy a decir. Y por si fuera poco, Arturo además de acompañarles magníficamente, nos deleitó tocando la Fantasía Bética de Falla.
Y ¿sabeis cuál es mi conclusión a todo esto?
Que vosotros os lo perdeis.

1 comentario:

  1. Hola Teresa, estoy muy de acuerdo contigo, "que vosotros os lo perdeis"

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